El otro día Pasquale, nuestro profesor de IAR, nos lanzó la pregunta de como resolveríamos nosotros como futuros arquitectos el problema de espacio si la población mundial aumenta de una forma desmesurada.

Una de las primeras cosas que podemos pensar es cogiendo terrenos y haciendo edificios de apartamentos. El problema que presenta esto es que la mayoría de las tierras ya estás utilizadas y las que no son suelo rústico dedicado a temas del campo, que no podríamos utilizar porque necesitamos alimentos.

Otra idea puede ser la construcción de rascacielos, donde poder albergar a muchas personas. Pero con esta solución resolvemos el problema del espacio habitable pero no el de los alimentos.

Un tema también que habría que considerar es el consumo de energía, aunque ese es un tema que ya se estudia en la actualidad para intentar que nuestros edificios consuman los mínimos recursos.

Dadas todas las necesidades que hay que cubrir pensé que cerca de la UPV se sitúa un residencial que llamado “Espai Verd” del arquitecto Antonio Cortés Ferrando, descrito por el cómo una especie de “ciudad compacta” con una concepción ecologista, incluyendo zonas ajardinadas, una especie de bosque de pinos, piscina y gimnasio.

Por ello, inspirándome en el edificio de Cortés, resolvería este problema con la construcción de residénciales con características similares a las de Espai Verd pero a mayor escala para albergar a una mayor cantidad de personas e implantando huertos urbanos en los que poder trabajar para la alimentación de cada comunidad, gastando el mínimo de recursos del exterior.