Cuando pensamos en un arquitecto, lo primero que se nos viene a la cabeza es una persona que se encarga del diseño de estructuras que se convertirán en futuros edificios. Pero no solo son capaces de eso, sino que la mayoría de piezas de mobiliario más icónicas del siglo XX han sido diseñadas por arquitectos.
Uno de los conjuntos más conocidos más conocidos en el diseño de interior son la silla y la mesa tulip, diseñadas por el arquitecto Eero Saarinen.
La intención que tenía Eero para hacer este conjunto es que su apoyo fuera muy simple, reto que le llevo al arquitecto 5 años resolver.
Marcel Breuer, arquitecto y diseñador y unos de los principales exponentes de la Bauhaus, fue el diseñador de la Silla Wassily en 1925.
Esta silla fue una revolución para la época, ya que su estructura estaba hecha con tubos de acero cromado (después será niquelado) doblados.
La silla Barcelona fue diseñada por Mies Van der Rohe en 1929.
El arquitecto también exponente de la Bauhaus buscaba que el mobiliario fuera simple y económico, pero la silla Barcelona es una de las piezas más difíciles de reproducir.
Esta en un primer momento formada por nueve tiras de acero que están soldadas y pulidas a mano y constaba de cuatro tiras de cuero que componían el tapizado.
Para Van der Rohe el diseño de una silla era más difícil que construir un rascacielos, ya que tiene que cumplir que sea fuerte, cómoda y ligera.
Una de mis piezas favoritas de mobiliario es la silla Srelle del arquitecto Pierre Jeanneret.
El arquitecto diseñador de la silla fue primo y colaborador de Le Corbusier, fue uno de los editores de los cinco punto que definían el Movimiento Moderno.